Jornada Mundial de la Juventud: Evento abre mes después que España marca 75 aniversario de guerra
August 9, 2011
WASHINGTON (CNS) — La Jornada Mundial de la Juventud 2011 abrirá después del 75to aniversario del comienzo de la Guerra Civil Española, evento nacional del cual muchos “mileniales” podrían saber poco, aunque impactó profundamente la Iglesia Católica de España.
Durante la amarga lucha de tres años entre las fuerzas nacionalistas, lideradas por el general Francisco Franco, y el gobierno republicano izquierdista establecido, casi medio millón de españoles murieron por diferencias ideológicas que crecientemente habían dividido el país.
“Todos fueron obligados a tomar bandos, supieran mucho o no acerca de las causas de la guerra”, dijo José Sánchez, experto en la Guerra Civil Española y profesor emérito en la universidad St. Louis.
“La jerarquía eclesiástica enfrentaba la más intensa crisis en la historia de España y mayormente apoyaba la causa nacionalista, primordialmente debido a la furia anticlerical que ocurrió cuando brotó la guerra”, él dijo.
Con el establecimiento en 1931 de la izquierdista Segunda República Española, leyes discriminatorias contra los católicos fueron promulgadas, nacionalizando propiedades, instituyendo la educación pública obligatoria que para 1933 prohibía que monjas y monjes enseñaran y prohibiendo demostraciones públicas del catolicismo. Conventos fueron incendiados en Madrid, Málaga y otros lugares a principios de la década de 1930, seguido por la disolución de los jesuitas y asesinatos esporádicos de religiosos.
De 1936 a 1939 miles de instituciones católicas — iglesias, monasterios, conventos y escuelas — fueron incendiadas y destruidas. Casi 7,000 obispos, sacerdotes y monjas fueron martirizados, junto con miles de laicos, por el simple hecho de ser católicos. Llevar objetos religiosos tales como una medalla, un crucifijo o un rosario era suficiente razón para ser asesinado.
Casi 1,000 de los mártires de la Guerra Civil Española han sido beatificados durante los pontificados de Juan Pablo II y Benedicto XVI.
El obispo auxiliar Rutilio J. del Riego de San Bernardino, California, se crió en una pequeña provincia norteña en España. Nacido un año después que terminó la guerra, el obispo del Riego contó a Catholic News acerca de los retos de criarse en una España post guerra civil.
“Aun después de la guerra uno sabía quién estaba en cuál bando en la villa”, dijo el obispo del Riego. El obispo tenía dos tíos que combatieron en el guerra civil, ambos en el bando de los nacionalistas “porque allí era donde vivíamos”. Él fue nombrado como el hermano de su padre que murió en la guerra.
El obispo del Riego dijo que tomó tiempo para que un país destazado por ideologías contrastadas encontrara curación y unidad de nuevo, dijo el obispo.