OCHOA: Mision Católica-Dos siglos y seguimos adelante
July 12, 2022
En Lyon, Francia, se celebró un encuentro internacional con el fin de celebrar la beatificación de Pauline Jaricot, fundadora de la Sociedad para la Propagación de la Fe, una de las cuatro Obras Misionales Pontificias. (Foto de Mitchell Henderson/Unsplash)
Las Obras Misionales Pontificias continúan en su papel de lideres e instrumento de servicio a la Iglesia Católica en su actividad misionera por todo el mundo. Varios eventos recientes brindaron la oportunidad de reconocer la importancia de dichas obras y entablar el diálogo para su desarrollo futuro.
El pasado mes de mayo se celebró en Lyon, Francia, un encuentro internacional con el fin de celebrar la beatificación de Pauline Jaricot, fundadora de la Sociedad para la Propagación de la Fe, una de las cuatro Obras Misionales Pontificias. Miles de personas de todo el mundo se congregaron para participar en una misa solemne, durante la cual obispos, religiosos, clérigos y laicos oraron juntos, dando gracias por la vida y la labor de la santa laica Pauline, quien ideo y llevo a cabo un plan de “centavos y oraciones” para ayudar a los territorios de misión existentes en el siglo XIX.
En 1822, el plan de Pauline recibió el respaldo del Papa Pio XI, elevando la Sociedad de la Propagación de la Fe a la categoría de Pontificia. Fue entonces cuando la Sociedad reunió apoyo financiero para la extensa zona de los Estados Unidos conocida como la Diócesis de Luisiana, que en aquel tiempo abarcaba el territorio de Texas.
Gracias a la increíble labor apostólica de sacerdotes y hermanas religiosas provenientes de Europa que se unieron a nuestra diócesis desde sus inicios, la fe católica se extendió con la llegada de católicos de otros países y sus familias.
Se creo la oficina nacional de las Obras Misionales Pontificias y se nombraron directores diocesanos para llevar a cabo el doble mandato de promover la educación misionera y reunir apoyo financiero para las tierras de misión. Al paso del tiempo, Estados Unidos dejo de ser un país dependiente de la ayuda misionera por parte de las Obras para convertirse en un país que proporciona considerable apoyo misionero a países en extrema necesidad.
La semana pasada, la oficina nacional de las Obras Misionales Pontificias convoco su reunión anual de directores diocesanos en la ciudad de San Diego, California con el fin de recordar y honrar el pasado, así como planificar su futuro.
Los obispos estadounidenses, quienes realizaban su retiro espiritual en la misma ciudad, participaron en un convivio con los directores, ratificando de esta forma su interés y apoyo a la labor de las Obras Misionales Pontificias en los Estados Unidos.
Asistió además el Arzobispo Giampietro Dal Toso, Presidente de las Obras Misionales Pontificias Internacionales, quien recalcó la importancia de las Obras Pontificias que “informan y orientan la acción pastoral desde una perspectiva misionera, colaborando así a impulsar una autentica Iglesia en Salida”.
El encuentro ofreció oportunidades a los directores para la creación de redes regionales y la discusión de temas de vital interés, tal como la animación misionera.
Hoy en día, las Obras Misionales Pontificias continúan con su labor de llevar a cabo el mandato misionero de Jesús de “ir hasta los confines de la tierra”, recordando a los católicos que la Iglesia es misionera por su propia naturaleza y que cada persona bautizada ha de participar en la misión de la Iglesia.
Los frutos de dicha labor en más de 1150 diócesis misioneras abarcan el apoyo para la construcción de iglesias, creación de programas catequéticos, capación para seminaristas, creación de fondos para la comunicación y el transporte y desarrollo de programas educativos y de atención médica.
Le invitamos a que visite onefamilyinmission.org para que tenga la oportunidad de ver un impactante video recién creado acerca de la vida de la fundadora de las Obras, así como interesante información misionera adicional.
Dos siglos después de su origen en Francia, las Obras Misionales Pontificias continúan “al servicio de la Iglesia Universal como una red mundial de apoyo al compromiso misionero del Papa a través de dos vías, la oración, alma de la misión, y las ofrendas caritativas en forma de limosna ofrecidas por los católicos de todo el mundo”. (Papa Francisco)
Hilda Ochoa es directora de la Oficina de Misión.